A estas alturas ya es sabido por todos nosotros que la creatividad está presente en múltiples ámbitos, y uno de los más inusuales y dulces es la cocina.Para muchos, cocinar es un acto rutinario y habitual, que nos puede gustar más o menos, que se nos puede dar mejor o peor, pero en la mayoría de los casos no va más allá de un acto puramente necesario por cumplir con nuestras necesidades fisiológicas. Sin embargo, en ciertos casos muy especiales, la cocina traspasa la necesidad de alimentarse e introduce nuevos aspectos. Estas innovaciones culinarias van desde nuevas mezclas de alimentos nunca utilizadas hasta verdaderas obras de arte, no sólo por la presentación física si no también por los nuevos sabores elaborados. Así aparecen unos artistas nuevos: los cocineros.
Existen gran cantidad de cocineros, unos más famosos que otros, pero hay algunos que destacan por la creatividad y la calidad de sus platos, y ejemplo de ello puede ser Ferrán Adriá.
Y no cito a este cocinero español por casualidad, ya que hace poco ha salido un libro a la venta que trata el aspecto más artístico de este chef. El libro, titulado "Comer para pensar, pensar para comer", está editado por Richard Hamilton ( padre del pop-art y estudioso del arte contemporáneo) y Vicente Todolí (director de la galería Tate Modern de Londres). Ambos conocieron el Bulli, restaurante de Adriá, y obtuvieron otra forma de entender la cocina. Además, en el libro intervienen otras personas vinculadas con el arte, y también destaca la portada, donde aparece Adriá retratado por Matt Groening.
Comer para pensar, pensar para comer recoge testimonios de grandes conocedores del arte que han pasado por su restaurante, desde un punto de vista sobretodo artístico. Estas impresiones son muy positivas, y ello se debe en gran medida a que Adriá incluye en su cocina el conocimiento y la colaboración de expertos de distintos ámbitos (cultura gastronómica, historia, diseño industrial...)
Y no cito a este cocinero español por casualidad, ya que hace poco ha salido un libro a la venta que trata el aspecto más artístico de este chef. El libro, titulado "Comer para pensar, pensar para comer", está editado por Richard Hamilton ( padre del pop-art y estudioso del arte contemporáneo) y Vicente Todolí (director de la galería Tate Modern de Londres). Ambos conocieron el Bulli, restaurante de Adriá, y obtuvieron otra forma de entender la cocina. Además, en el libro intervienen otras personas vinculadas con el arte, y también destaca la portada, donde aparece Adriá retratado por Matt Groening.
Comer para pensar, pensar para comer recoge testimonios de grandes conocedores del arte que han pasado por su restaurante, desde un punto de vista sobretodo artístico. Estas impresiones son muy positivas, y ello se debe en gran medida a que Adriá incluye en su cocina el conocimiento y la colaboración de expertos de distintos ámbitos (cultura gastronómica, historia, diseño industrial...)Este es un ejemplo más de como la creatividad va adquiriendo cada vez más importancia en los más diversos ámbitos, y los hace más especiales. Y eso se nota aún más en un campo tan tradicional como la cocina, que va innovando ha pasos agigantados.
Creación Cocinada por Ferrán Adriá.Fuentes:
-www.lavanguardia.es
- Primer retrato: obtenida en la web http://www.transportsciberians.net/ , visitada el 11 de mayo de 2009, el autor es Sergi Pons.
- Retrato realizado por Matt Groening obtenido en la web http://www.elpais.com/, visitada el 11 de mayo de 2009.
- Creación de Ferrán Adriá obtenida de http://www.elbulli.com/, el 11 de mayo de 2009.
Nunca he probado su comida pero si me parece muy creativa a la vista.
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